La EPS Coomeva está a punto de su disolución, así lo manifestó la Junta Directiva de la entidad después de un Asamblea General de Accionistas realizada el pasado 24 de marzo, en la que reconoció la crisis financiera y administrativa por la que está atravesando.
Cerca de 71.000 afiliados de los 3 millones que tiene la entidad serán reubicados en otras EPS, que se encuentran repartidos en 748 municipios en todo el país. Además, de concentrar el aseguramiento y la garantía de servicios de salud, en los municipios donde hay mayor número de participación.
El estado financiero de la entidad muestra que la cartera que adeudan es cercano a los 750 mil millones de pesos, de los cuales, 600 mil millones deben ser pagados a prestadores de salud.
El Gerente General de la EPS Coomeva, Gilberto Quinche, aseguró que lo que hace difícil la operación son las obligaciones que tiene la EPS al entregar medicamentos y servicios que no son cubiertos por la Unidad de Pago por Capitación (UPC), es decir, no están en el POS y, que hay que entregar, pagar y recobrar.
Hasta el momento la Junta Directiva presentó un programa de recuperación como una ruta de trabajo para los próximos 7 años, que incluye la reducción temporal del valor de la acción como ajuste de la causal de disolución que había hasta diciembre de 2014.
La Superintendencia de Salud será quien apruebe el plan presentado por la EPS Coomeva para proceder a la reubicación de los 71.000 afiliados.